- Introducir una enseñanza individualizada en las materias específicas en las que superan a los demás compañeros.
- Facilitarles el acceso a recursos adicionales de información en arte y ciencia y, cuando sea posible, el contacto con profesionales expertos en distintos campos.
- Incentivar su desarrollo personal.
- Hacerlo capaz de compartir con los demás sus intereses y habilidades.
- Introducir actividades de interacción en grupo que desarrollen la capacidad social y la capacidad de liderazgo así como actividades que fomenten el aprendizaje cooperativo.
- Proporcionarles estímulos que potencien su creatividad y puedan utilizar sus habilidades para resolver problemas.
- Realizarles preguntas abiertas y las actividades de aprendizaje que fomenten el pensamiento creativo.
A nivel psicólogo:
- Proporcionarles un entorno intelectualmente dinámico evitando el aburrimiento
- Flexibilidad en sus actividades y horarios.
- No ejercer una excesiva presión respecto a rendimientos, notas o expectativas.
- Supervisar la relación con sus iguales.
A nivel social:
- Entorno donde pueda confiar en sus profesores y compañeros para que ellos tengan claro que es lo que se espera a nivel social y el efecto que su comportamiento tiene en los demás.
- Plantear dinámicas de grupo en los que se hable de determinados temas y se ponga de relieve el respeto a la diversidad de opiniones y la riqueza que eso supone como parte del funcionamiento social humano.
Nosotros como futuros maestros debemos conocer que técnicas o estrategias emplear en el aula si tenemos un niño superdotado para crear un ambiente enriquecedor y dinámico que contribuya al desarrollo integral del alumno tanto a nivel intelectual, como social y psicológico, implantando en el aula aquellos recursos para responder a una educación conforme a las necesidades especificas de estos alumnos.
Fuente: Sergi Banús Ll."Psicología clínica infantil y juvenil".
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